Polémica por el carril bici “experimental” de Nacho Cuesta

  • Carriles bicis quitando el espacio de las aceras, cruzados en medio de calles peatonales de alto tránsito, atravesando zonas de juego o chocando contra farolas y papeleras.

¿Experimental? ¿O para cubrir expediente? Las redes sociales, y nuestra redacción, se han llenado de fotos de los desatinos de los carriles bicis “experimentales” presentados por el concejal de urbanismo, Nacho Cuesta, hace apenas hace un día para conmemorar la Semana de la Movilidad Europea.

La cita ya empezó con cierta polémica, dado que desde el Ayuntamiento se decidió, por primera vez en su historia, cambiar la fecha y hacerlo otra semana diferente a la del resto de las ciudades europeas. La idea era que coincidiese con la inauguración de los carriles bici, que oficialmente tendrá lugar este viernes.

El concejal de Urbanismo, compareció, tal y como apunto la agencia Europa Press, anunciando que «una de las apuestas» del Equipo de Gobierno es «la implantación de un circuito de carriles bici ambicioso». Esto se hará pintando una serie de carriles bici provisionales en aquellas calles que, también con carácter provisional, están peatonalizadas. El objetivo es que en esta semana de la movilidad «toda la zona centro pueda ser transitable mediante carriles bici». Después, esas pintadas desaparecerán de la calzada.

No solo la oposición ha salido a criticar la chapuza si no también los expertos consultados por esta redacción. Puede que la imagen de un carril bici chocando contra una papelera o una farola sea lo que más ha impactado, pero según todos esto no es lo más negativo, lo peor es que va a crear problemas donde no los había.

En las calles peatonales se da preferencia a las bicicletas respecto a los peatones, lo que va en contra de cualquier modelo de diseño de ciudad sostenible. Se ha optado por perjudicar al peatón, que no deja de ser el modo de transporte más vulnerable, para evitar poner los carriles bicis en la calzada y quitarle espacio al coche, esto último es lo que se haría en cualquier ciudad que quisiera promover la movilidad sostenible.

Los atropellos en calles con gran afluencia de personas, como en la calle Dr. Casal parecen aseguradas, sobre todo cuando el código de circulación da preferencia a las bicis en los carriles bicis frente al peatón y el carril bici circula por el centro de la calle peatonal seguramente más concurrida de la ciudad.

En las calzadas se ha optado por relegar a las bicicletas a un lateral, lo que ocasionará inseguridad a los ciclistas. La anterior política municipal era implementar zonas 30, priorizar el transito ciclista y obligar a circular por el centro de la calzada. Esta medida, recomendada en los manuales de circulación y por los colectivos ciclistas se hizo para conseguir mayor seguridad al ciclista frente al coche.

Con intervenciones como las realizadas en la calle Uría, donde los ciclistas circulaban hasta ahora sin problemas compartiendo sin conflicto espacio con taxis, motos y autobuses, ahora se verán obligados a arrimarse al margen derecho, justamente el sitio con mayor número de paradas de autobús de la ciudad. El carril bici “experimental” está situado justo sobre las paradas de autobús lo cual impide la fluidez del tráfico ciclista.

El de Nacho Cuesta parece más un proyecto diseñado en contra de la movilidad sostenible y las bicicletas. Es como si pretendieran hacerlo lo peor posible, para justificar luego el no poner carriles bicis ante el descontento generalizado que van a producir.

A continuación, os dejamos con varias de las fotos que nos han llegado a la redacción y otras que han sido publicadas en las redes sociales. No queremos dejar de agradecer la ciudadanía su participación y os recordamos que podéis seguir enviándonos denuncias a nuestro correo electrónico elcarbayon@elcarbayon.org