Todos los días mi madre, de 87 años, y yo, procuramos dar un paseo por Ciudad Naranco. El barrio no lo pone fácil, todo cuestas y arriba y abajo, pero por recomendación médica el objetivo es pasear y, a la vez, aprovechamos para hacer recados. Pero no nos lo ponen fácil, ya que en el acceso a La Losa desde el puente de hierro de Ciudad Naranco, uno de los más transitados por ovetenses y visitantes que se desplazan desde la estación de ALSA a la de ferrocarril, las escaleras tienen un deterioro notable, con el peligro de caídas que esto supone. ¿Qué hace el Ayuntamiento? ¿Están esperando a que una señora mayor se rompa una pierna?? ¿Por qué el señor Canteli tiene en tan poca consideración a las personas mayores si él mismo es una? Ah, ¿que se desplaza en taxi y el ejercicio lo hace en el Centro Asturiano? Acabáramos.
Delia Fernández Fuentes