Las heroínas que dan la puntada

  • El oficio de las modistas cobra valor con la demanda de mascarillas: un ejército de voluntarias las fabrica por miles en sus casas, coordinadas por distintas iniciativas

  • Diez historias de mujeres que han cambiado sus rutinas por una máquina de coser: “Que sirva para algo es reconfortante; Vamos a salir reforzados como personas y como sociedad”

Profesiones no siempre suficientemente valoradas. Saberes y oficios que con el paso del tiempo quedaron relegados a un segundo plano y que con la actual crisis sanitaria han cobrado un valor incalculable. Son las costureras, las modistas profesionales, pero también esas mujeres que aprendieron a coser de niñas y de jovencitas sacaban los patrones del Burda. Se han convertido de repente en heroínas que puntada a puntada luchan contra el Covid-19, confeccionando a contrarreloj mascarillas para proteger al mundo. Esta es la historia de alguna de ellas, que han aparcado un ratito la máquina de coser para atender a El Carbayón.

Mayte, Ana y Montse son el alma de Mascarillas Solidarias Asturias, una corriente nacional de confección y reparto de material, que a Asturias llegó un poquito más tarde. “Una es modista, yo solamente aficionada y a la tercera se le da bien organizar cosas. Pensamos que había que hacer algo en Asturias con el tema de las mascarillas, porque no había nada organizado para coser y colaborar. En cuestión de una semana ya éramos 3.000 personas”, cuenta Ana. “En los perfiles hay de todo, tenemos profesionales que se dedicaban a coser vestidos de novia y gente aficionada que no pasaba de los arreglillos en casa. Somos más mujeres que hombres, pero también hay algún hombre”, explica. “Coso y me da mucha satisfacción. No es solo estar ocupada. Un par de días que dejé de coser ya estaba medio loca. Que sirva para algo es muy reconfortante”, relata Ana.

Mascarillas Solidarias ha forjado tal red en Asturias que tienen una producción de 40.000 unidades en las primeras dos semanas. Las hacen de dos tipos, de algodón, y de un material especial, el Tejido No Tejido (TNT) que les dona en su mayor parte la factoría asturiana Sontara, de la multinacional suiza Jacob Holm. Está todo perfectamente organizado. De las donaciones se encarga Eva y Alex lleva las redes sociales

En la lucha contra la pandemia que azota al mundo, Oviedo se ha convertido en un importante núcleo de resistencia. Aquí se confeccionan unas 2.000 mascarillas a la semana. “Al principio éramos unas 30 personas y ahora miles”, cuenta Isabel Garrido, promotora de la iniciativa y coordinadora de uno de los dos grupos que actúan desde la capital.

Para elaborar las mascarillas trabajan siguiendo de forma rigurosa todos los patrones de seguridad. “Las modistas se ponen guantes y mascarilla y desinfectan las máquinas y las agujas. Somos muy escrupulosas con eso”, cuenta la voluntaria, que ha recibido donaciones de materia de diferentes entidades para sacar adelante la tarea. “Tengo 4.000 delantales de tejido en el descansillo de mi casa”, cuenta.

Los irá repartiendo poco a poco para que puedan transformarse siguiendo la rutina habitual. Los lunes se recogen en casa de las voluntarias todas las mascarillas terminadas y se aprovecha el viaje para surtirlas con el material que les permita seguir produciendo. Los productos terminados van después a desinfectarse a la Universidad de Oviedo, que colabora con la iniciativa, y se reparten a continuación a las instituciones que las necesitan. Como residencias de ancianos, supermercados, la Cámara de Comercio o el Colegio Oficial de Abogados, por ejemplo.

Pero la cosa no acaba ahí, también los ciudadanos pueden solicitarlas. En este caso se les toma nota y se les hace la entrega a domicilio. “No subimos a los pisos, se dejan en el portal para que los recojan”, indica Isabel Garrrido resaltando la importancia de ceñirse al protocolo y mantener la distancia de seguridad para frenar los contagios.

La zona rural arrima el hombro

En el concejo de Oviedo, además, la solidaridad va más allá de la capital. Tras la creación del grupo hubo un aluvión de llamadas –“mi teléfono quemaba, era un bombardeo”- desde diferentes lugares. Entre ellos la zona rural del concejo. De este modo, en los pueblos de la zona de Anieves, Caces y Tudela Veguín hay un grupo de siete mujeres que se esmeran para echar un cable. “Son modistas y señoras que se han dedicado toda la vida a los arreglos”, cuenta la promotora de Mascarillas de Asturias. La experiencia se nota. En una semana consiguieron fabricar 970, convirtiendo este tipo de profesionales en uno de los perfiles más demandados de la lucha ciudadana contra el coronavirus.

En el concejo de Las Regueras un grupo de voluntarias cosen a destajo en una iniciativa coordinada por el Ayuntamiento y la Asociación de Mujeres El Orbayu, al margen de Mascarillas Solidarias. A esta iniciativa se sumó de las primeras Humildad Vázquez, que aprendió a coser con una modista a los 16 años y desde su pueblo de Parades compagina la ganadería con la costura «pa fuera». Cuando empezó la crisis sanitaria, empezó a coser mascarillas para una residencia de ancianos y cuando se enteró de la iniciativa coordinada a mayores no lo dudó. “Me apunté por solidaridad”, cuenta Josefina González, que se fue un tiempo vivir a Oviedo para acudir a clases de corte. Aunque nunca cosió profesionalmente, hace ropa para los nietos, que es lo que más le reconforta. Geny Álvarez se jubiló hace unos meses de auxiliar administrativo de la Universidad de Oviedo y le encanta coser por afición. “Tengo tiempo y me animé”, cuenta. Igual que Araceli Pérez Monteavaro, con más tiempo libre desde que el coronavirus la alejó del cuidado de su nieta de dos años. “Ahora tenemos mucho tiempo para ayudar y también para valorar lo realmente importante. Pienso que vamos a salir reforzados, como personas y como sociedad”, asegura. Cierra el equipo Conchi Tamargo, que es la cocinera del colegio público Príncipe de Asturias y estos días ha cambiado los fogones por la máquina de coser. En cuatro días ya confeccionó cien mascarillas, no hay tiempo que perder.  En un grupo de WhatsApp comparten sus dudas, sus avances y se dan aliento.

Más hilo, goma y bovinas de TNT

Para seguir produciendo y dando respuesta a las necesidades de ciudadanos e instituciones, Mascarillas Solidarias de Asturias necesita goma, bolsas para envasar al vacío, hilo y bovinas TNT. Por lo que invitan a todo aquel que pueda ejercer como proveedor a ponerse en contacto con el grupo a través del correo mascarillasolidariasasturias@gmail.com. En esa misma dirección pueden hacerse los pedidos de mascarillas y ofrecerse a colaborar. Para que la solidaridad siga fluyendo y alimentar la lucha contra el virus.