La Asociación de Vecinos Paulino Vicente reclama mejoras para hacer de Teatinos un barrio más atractivo

El barrio de Teatinos, a través de la Asociación de Vecinos Paulino Vicente, reclama que el Ayuntamiento de Oviedo se haga eco de sus demandas para poner al día esta zona, y así se las trasladaron a la portavoz y concejala de Somos Oviedo/Uviéu, Ana Taboada, y a la portavoz de Podemos Uviéu, Lluisa Nogueiro, en una visita que realizaron para conocerlas in situ.

Teatinos es una zona en crecimiento, con la ubicación del nuevo HUCA y la construcción de nueva vivienda en su entorno, lo que ha dado lugar a problemas de tráfico y aparcamiento, acuciados por el complejo hospitalario. Ésta es una realidad que viven en el día a día, además de poner el foco en varias zonas degradadas dentro del propio barrio, como las colonias Ceano y Santa Bárbara, la fuente del aparcamiento del centro comercial Los Prados sin funcionamiento, el entorno de Santuyano y la grave agresión que supone la autopista, aspectos que se ven perjudicados con la paralización del Bulevar por parte del bipartito.

Una de las principales denuncias que hacen es la situación de abandono que vive el entorno de Santuyano, a pesar de su importancia como patrimonio histórico y cultural. Lluisa Nogueiro critica “cuáles son las prioridades de las administraciones y está claro que Santuyano y el Bulevar, junto con los barrios afectados, no es una de ellas”.

Son varias las carencias que ponen de manifiesto en el entorno de Santuyano, entre las que reclaman más puntos de luz y llaman la atención de las emanaciones de aguas subterráneas en varias zonas, lo que da lugar a que el prado esté embarrado o húmedo, haciendo peligroso el camino que pasa cerca de la Iglesia. Piden más árboles para favorecer zonas de sombra, un punto de agua, ya que “la anterior fuente que había no funcionaba y la retiraron”, mientras que en la zona de la autopista hay filtraciones de agua procedente de las cloacas de la ciudad, más “la vegetación, que hace parecer una selva”, lo que provoca la presencia de ratas. Todo este entorno descuidado es propicio para que personas y animales hagan allí “sus necesidades fisiológicas”, denuncian desde la Paulino Vicente.

Otra de las grandes demandas del barrio es la reparación de las colonias Santa Bárbara y Ceano, afectadas por el abandono vivido durante décadas y por una de las vías de entrada a la ciudad, por donde los vehículos circulan a excesiva velocidad. En Ceano se encuentra cerrado el antiguo aulario de Educación Infantil, abandonado actualmente sin ningún uso, pero que podría ser “un espacio excelente como centro social y juvenil, con una zona de juegos en su interior”, señala Ana Taboada.

A este equipamiento señalan que podría sumarse la compra del edificio perteneciente a Defensa de El Milán para reconvertirlo en uso público, lo que, sumado al colegio de Ceano, se convertiría en un “espacio excelente como centro social y juvenil, con una zona de juegos infantiles en el parque interior. La recuperación de ambos equipamientos supondría un gran atractivo para el barrio, en lugar de contar con edificios cerrados, desaprovechados, que aportan una gran tristura y aspecto de abandono a la ciudad”, destaca la concejala.

En esta línea la asociación vecinal también reclama que se revierta al barrio la iglesia del antiguo hospital de La Cadellada para darle uso como centro de exposiciones o equipamiento dedicado a diversas manifestaciones culturales.

El paseo de denuncia por parte de la asociación de vecinos llevó a las portavoces de Somos y Podemos hasta la caseta de aguas fecales de la calle Grande Covián, que despide fuertes olores, más en época estival, con todos los problemas que esto causa. Un tema de olores y suciedad también denuncian en la esquina de las calles Joaquín Costa con Puerto Pajares, junto con los problemas que ocasiona la descarga por parte de camiones de Alimerka respecto a suciedad, atascos de tráfico y residuos en las alcantarillas. Sin obviar algo que es común a toda la ciudad, y es la falta de mantenimiento de aceras, lo que provoca baldosas rotas o sueltas.

Las reivindicaciones también hacen referencia a las antenas de telefonía móvil en el edificio de Liberbank, cuya instalación no contó con la opinión del vecindario, o la pasarela peatonal que atraviesa la autopista para comunicar con el barrio de Ventanielles, a la que califican como “un paso peligroso en días de lluvia por resbaladizo, mientras que por las noches le falta luz”.