El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, ha decidido prescindir de todas las negociaciones realizadas en los años anteriores a su llegada al Consistorio con el Ministerio de Defensa para que la antigua Fábrica de Armas de La Vega deje de pudrirse y se constituya en la gran ampliación que la capital aguarda desde hace décadas. Canteli ha desechado el convenio de cesión pactado durante el anterior mandato y ha puesto a cero el contador, con la promesa de que el Ayuntamiento no desembolsará dinero por los terrenos que reciba, suelos que están sin determinar porque desde que ocupó la Alcaldía no se ha reunido a negociar con la Administración central.
Sin embargo, el PP, con el apoyo de Ciudadanos, ha propuesto como primer paso que la cesión conlleve una recalificación residencial para edificar bloques de viviendas, lo cual mermaría las posibilidades urbanísticas que tenía La Vega para conformarse como un gran área con servicios públicos. La operación especulativa ha sido planteada antes siquiera de que el equipo de gobierno informase sobre los usos concretos que quiere darle a la zona, así como la inversión que implicarían y la forma de financiarlos. Simplemente ha avanzado tres conceptos someros: pisos privados, un área empresarial y un parque.
Hablamos de una superficie total de 120.000 metros cuadrados, con decenas de inmuebles históricos que, incluso en el caso de que el ministerio cediera en alguna parte, necesitará trabajos de acondicionamiento muy costosos. Las doce hectáreas conforman además la principal entrada a la ciudad, habiendo de proteger la iglesia prerrománica de Santuyano, para cuyo entorno el anterior equipo de gobierno impulsó un bulevar ciudadano con financiación de la Unión Europea cerrada. Al igual que Alfredo Canteli con La Vega, el vicealcalde de Ciudadanos Nacho Cuesta ha desechado ese proyecto y sus tramitaciones. Por contra, ha planteado como primera intervención un nuevo acceso por la antigua autopista ‘Y’. Es decir, que para La Vega, viviendas y carretera primero, y luego ya el resto.
El exconcejal de Urbanismo y actual edil de Somos, Ignacio Fernández del Páramo, ha lamentado que PP y Ciudadanos “solo quieran transformar suelo público en interés privado y que la ciudadanía asuma el coste”. Del Páramo ha recordado que La Vega es de los pocos patrimonios ovetenses que se salvó de la especulación que impulsaron los alcaldes Antonio Masip y, especialmente, Gabino de Lorenzo, con el derribo de la Estación Ferroviaria de El Vasco y la operación de Cinturón Verde. A través de dicha sociedad mixta, el suelo ferroviario liberado en El Vasco y en numerosos puntos del municipio, que inicialmente se vendió a la ciudadanía como una operación para dotar de espacios públicos al concejo, fue finalmente destinado a una formidable operación residencial con cientos de viviendas privadas en enclaves privilegiados.