El Gobierno local tramita un contrato menor a la medida para realizar funciones ya incluidas en los tres millones de euros que recibe ASAC por encargarse de las comunicaciones municipales
Un hombre familiar y amigo de sus amigos. Dos cualidades positivas que, sin embargo, deberían mantenerse al margen de la política y la gestión de lo público. No sucede así en el Ayuntamiento de Oviedo/Uviéu, donde el primer edil Alfredo Canteli reconoció públicamente haber cargado a las arcas públicas los gastos de su esposa en un viaje oficial a Madrid y, ahora, sale a la luz un contrato adjudicado a quien fue el responsable de su campaña electoral en las pasadas elecciones municipales, Eloy Menéndez Fernández.
La vía utilizada para esta adjudicación es la del contrato menor en un proceso en el que todo apunta a que estaba dirigido específicamente a esta persona en concreto. En primer lugar, de los 1.033 autónomos afiliados en Información y Comunicación en Asturies en 2019, el Ayuntamiento decidió pedirle presupuesto para este contrato menor a solo uno de ellos para “el diagnóstico y planificación de la estrategia futura de las redes sociales” de la Corporación ovetense.
Este autónomo presentó la oferta más baja que finalmente se le adjudicó por 17.961,24€, rozando el importe máximo para la utilización de contratos menores, fijado en los 18.000€. Curiosamente, las otras empresas que participaron en dicha licitación presentaron propuestas con precios muy similares pero por encima, con una diferencia de escasos euros, de la aportada por el mencionado autónomo. También llama la atención que la memoria justificativa de la necesidad del contrato es posterior al mismo contrato, lo que altera el orden lógico en la utilización de esta herramienta de las administraciones públicas.
Ante la denuncia lanzada por la oposición, el alcalde se parapetó tanto en declaraciones a medios como en el Pleno del pasado mes de enero a preguntas de Somos Oviedo en que Eloy Menéndez Fernández nunca había trabajado “directamente” para el PP. Sí lo hará para el Ayuntamiento a través de este contrato, pero las explicaciones del Primer Edil dejan claro el vínculo, ya que el 6 de enero indicaba que fue la agencia de publicidad y comunicación Impact 5 la que se había encargado de su campaña electoral “y él estaba contratado por esa empresa”. De paso, aprovechaba también para mostrar el aprecio al elegido con este contrato afirmando que “lo que sí es cierto es que es un gran profesional”.
De otra manera, cabe recordar que esta misma empresa, Impact 5, era una de las licitadoras que superaba el límite legal de 18.000 euros en contratos menores en 2019 y, además, para realizar trabajos ajenos a la vida municipal: el programa de fiestas del Centro Asturiano, del que Alfredo Canteli fue presidente hasta llegar a la Alcaldía, y la publicación Moscones de Grado, ajena al concejo carbayón.
Todo queda en casa y el Ayuntamiento de Oviedo no repara en gastos cuando se trata de adjudicaciones a allegados y conocidos. En este caso concreto, los 18.000€ para “disponer de un diagnóstico de la presencia del Ayuntamiento en redes sociales y planificar la estrategia futura en este ámbito” se solapa con el contrato anual a la empresa ASAC Comunicaciones SL por valor de casi tres millones de euros (2.607.780€, IVA excluido).
ASAC Comunicaciones tiene, por contrato, que aportar al Ayuntamiento dos community managers que se encargan de “crear analizar y direccionar la información producida por las redes sociales”. Igualmente, entre las funciones de ASAC está: “Monitorizar las acciones que se ejecutan; crear estrategias de comunicación digital, y analizar el resultado de las estrategias realizadas y las métricas para comprobar si se cumplen los objetivos”. Todo ello incluido en los conceptos de “diagnóstico” y “planificación de estrategias” que se presentan ahora como nuevas y diferentes necesidades para justificar el contrato al jefe de campaña “indirecto” de Alfredo Canteli.
Esta repentina necesidad de “fichajes” para la comunicación local institucional no es nueva y ya llevó a los tribunales al que fuera jefe de Prensa del Ayuntamiento, Rodolfo Sánchez, por la presunta contratación en 2013 de dos periodistas a través de la misma empresa ASAC sin proceso selectivo previo y con el objetivo de dar cobertura a la llegada a la Alcaldía del popular Agustín Iglesias Caunedo, “muy activo en redes sociales”, a diferencia de su predecesor de más edad, el también popular Gabino de Lorenzo, se justificaba Sánchez. Finalmente, en este juicio, la sala segunda de la Audiencia Provincial dictaminó la absolución del exjefe de Prensa del Ayuntamiento en aquel momento y después de que la acusación particular, ejercida por Somos Oviedo, fuese expulsada del procedimiento.
Una vez más, la historia se repite con protagonistas del mismo partido, el PP; el mismo escenario, el Ayuntamiento de Oviedo, y la misma trama: presuntas e imperiosas necesidades comunicativas para las que, parece ser, tiene la solución quien trabajó codo con codo con el PP para llevar a la Alcaldía a Alfredo Canteli, un amigo de sus amigos y un Primer Edil a quien le persigue la polémica por sus dificultades para distinguir lo público de lo privado.