La presión de los vecinos, usuarios y la oposición municipal se ha hecho notar. Tras las denuncias y protestas de los últimos días, el Concejal de Infraestructuras, Nacho Cuesta (Ciudadanos), anunció ayer algunos retoques a la organización de las medidas anti-COVID en los autobuses de Oviedo.
Pero las nuevas medidas no incluyen el aumento de las frecuencias en horas punta, la principal reivindicación de los usuarios y usuarias del bus urbano y que permitiría reducir el hacinamiento que ha sido denunciado por la oposición y muchos vecinos.
La principal novedad es que a partir de ahora las ventanas de los buses de TUA deberán ir abiertas. Esta es una medida incómoda en esta época del año, pero necesaria para mejorar la ventilación del vehículo y limitar la concentración del virus en el aire. La alta concentración de virus en locales cerrados ha sido señalada por los expertos sanitarios como un factor determinante en el aumento de contagios y severidad de los síntomas. También se reforzará la limpieza en los vehículos, con una segunda limpieza anti-COVID en horas intermedias.
Desde el Ayuntamiento, Cuesta ha declarado que “para asegurar el proceso, todos los elementos de desinfección se encuentran en carros de transporte con bayetas pre-impregnadas y bolsas para retirar los residuos, además de gel hidroalcohólico para reposición.” pero las imágenes de usuarios que llegan a nuestra redacción no indican tanta parafernalia.
Un puesto de desinfección de TUA en la calle Uría.
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