38 familias de comerciantes venían organizando el tradicional mercadillo de Navidad. Se realizaba en la Plaza de la Escandalera y a coste cero, ya que la Asociación de Vendedores de la Calle de Asturias (AVCA) se encargaba de la organización y aportaba recursos por la ocupación del espacio. Sin embargo, el bipartito ha decidido improvisar un nuevo mercadillo “estilo nórdico” sin diálogo previo con el colectivo de comerciantes y adjudicando por unos 50.000 euros su instalación, en un acelerado y dudoso proceso de licitación.
Mucho colorido y mucho envoltorio de proyectos vacíos acompañarán a la ciudad estas navidades, pero la realidad es que han ignorado a una parte significativa del comercio. Un comercio que no se niega a la mejora de lo existente, pero que ha visto cómo se desbarataba, sin previo aviso y a escasas semanas del periodo más importante del año para el sector, una iniciativa que genera recursos para la ciudad y en la que se apoya una parte fundamental de su economía.